Compartimos un espacio común:Los humanos
somos seres gregarios y compartimos nuestro mundo.Las acciones de los demás no
están solo condicionadas por su personalidad sino por el propio contexto y el
comportamiento de l@s otr@s.
Es innegable que en el transcurrir vital nos encontramos
con acontecimientos como desastres, tornados, inundaciones, plagas y pandemias
,accidentes ,tormentas, muertes súbitas que no dependen de nuestra voluntad.
Además,si nuestro planeta
se nos presenta como un territorio inhóspito en el que se producen desolación y
sufrimiento nos parecerá un espacio peligroso.
En el transcurrir de cada vida se interponen
innumerables contratiempos ajenos a nuestro deseo como enfermedades importantes,
que nos desvían del rumbo que inicialmente teníamos previsto.¿Constantemente inestables?¿Constantemente en peligro?
Nuestro afrontamiento del peligro puede realizarse
mediante mecanismos defensivos - huida y evasión- en forma de dependencias
que gobiernan sobre nuestra vida como adicciones a la droga,juego o trabajo. O una desaforada lucha por el poder que nos encierra en un círculo
vicioso.
Pero también podemos invertir el prisma y elegir adoptar otro
tipo de actitudes y comportamientos. Centrarnos en nuestra capacidad creativa
para voltear el sentimiento de impotencia e indefensión cambiándolo en un
proceso que requiera energía mental conducente a desarrollar nuestro poder
personal. Poder para" pensar positivamente en un pensamiento que lleve a la
acción".
Hecho: ¿Llueve?
Pensamiento
bloqueante:” si, no saldré a la calle “.
Pensamiento desconstructivo - actitud: “Pero
también con lluvia se puede
caminar e incluso estaremos más
fresquit@s”
Acción-resultado: salgo a pasear, encuentro a mis
amigos y me divierto.
La ley
de la atracción ( lo semejante se atrae) sugiere que pensar negativamente atrae
lo negativo y pensar positivamente atrae lo positivo.
Cambiemos
nuestra mirada
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